Y en línea con más estudios se aprecia como este segmento de la población no cuenta, muchas veces, con un médico de referencia para coordinar las diferentes prescripciones.
Además, la polifarmacia puede producir el efecto matrioshka (muñeca rusa) o “cascada de problemas” en el que cuando aparece un síntoma no deseado provocado por un fármaco, si no se identifica como tal por el médico prescriptor, lo tratará con otro fármaco y así sucesivamente, produciendo un efecto dominó que puede acabar deteriorando más prematuramente el estado de una persona mayor.
En consonancia con el Uso Racional de Medicamentos (URM) que promueve la Organización Mundial de la Salud (OMS), BALLESOL –residencia de personas mayores y apartamentos tutelados– adoptan unos protocolos comunes para el abordaje de las necesidades médicas de sus residentes.
Estos protocolos consisten en que “los pacientes reciban la medicación adecuada a sus necesidades clínicas, en las dosis correspondientes y durante un periodo de tiempo adecuado”.
Para atender de una manera integral a las personas que viven en sus residencias, BALLESOL ha desarrollado durante los últimos años grupos de investigación y unidades pluridisciplinares para la detección de medicación inapropiada en pacientes mayores.
El más extendido son los criterios Beers y STOP-START que tratan de mejorar la prescripción, fomentar un uso racional y adecuado de medicamentos, disminuir las reacciones que provocan e impulsar estilos de vida que promuevan el envejecimiento saludable.
Precisamente, un estudio multicéntrico en residencias publicado en la Revista de la Asociación Estadounidense de Directores Médicos hace referencia a la mejora de los resultados de salud con una intervención educativa sobre el uso de medicamentos y la reducción de la prescripción inadecuada de medicamentos.
Entre las principales conclusiones que se observaron sobre un total de 716 residentes (con una media de edad de 84 años y el 73% mujeres) que finalizaron el estudio es que reducía los antipsicóticos, el riesgo de delirium y de caídas y, también, el uso de recursos sanitarios, incluidas las hospitalizaciones.