
Día de la tolerancia
“La tolerancia consiste en el respeto, la aceptación y el aprecio de la rica diversidad de las culturas de nuestro mundo, de nuestras formas de expresión y medios de ser humanos.”
En 1993, la UNESCO presentó la iniciativa del “año de la tolerancia” que fue secundado por la Asamblea General de las Naciones Unidas. Se escribió la Declaración de Principios sobre la Tolerancia y Plan de Acción de Seguimiento del Año de las Naciones Unidas para la Tolerancia.
La ONU invita a los Estados Miembros a celebrar el Día Internacional de la Tolerancia el 16 de noviembre, en el aniversario de Mahatma Gandhi.
¿Cómo se celebra?
Las Naciones Unidas se comprometieron a fortalecer la tolerancia mediante el fomento de la comprensión mutua entre culturas y pueblos. Desarrollar la base de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, para disminuir y apaciguar el radicalismo violento y los conflictos sociales que se acercan a un menosprecio fundamental de la vida humana.
Premio UNESCO-Madanjeet Singh de Fomento de la Tolerancia y la no Violencia

Ya que la UNESCO potenció la celebración de este día, deseó fomentar también las asociaciones, personas e instituciones que obraran en virtud de la tolerancia humana y el respeto de culturas. Por ello, se entrega un galardón cada dos años en el Día Internacional de la Tolerancia: El premio UNESCO-Madanjeet Singh.
Este año, el premio se otorgó al Centro de Resolución de Conflictos de la República Democrática del Congo; reconocido por su trabajo en la defensa de los derechos humanos, su incansable compromiso de salvar a los niños soldados de las milicias y promover su rehabilitación y reintegración en sus comunidades de origen.
¿Podemos combatir la intolerancia?
La tolerancia reconoce los derechos humanos universales, las libertades fundamentales de los demás y la diversidad de los pueblos. No es solo un deber moral sino una obligación política, que debe legislarse con el fin de proteger la igualdad de oportunidades y la paz.
Combatir la ignorancia
La ignorancia es un arma potente que dispara los porcentajes de intolerancia. Los grupos más afectados, que suelen marginarse o excluirse son por religión, etnia, sexualidad o edad.
Los ancianos en efecto suelen ser el punto de mira de la discriminación e intolerancia por miedo. Miedo a no entender la vejez, a creer que no saben o no aportan más a la sociedad cuando múltiples estudios demuestran lo contrario.
Por eso, Ballesol apuesta por la educación: un elemento clave para luchar contra estas formas de exclusión y ayudar a los jóvenes a crear una sociedad más ética e independiente.

“La diversidad de religiones, culturas, lenguas y etnias no debe ser motivo de conflicto sino una riqueza valorada por todos.” ONU.
Apostar por la regulación de la tolerancia
La ONU exige un marco legal que estipule los derechos humanos, condene los crímenes y las discriminaciones contra las minorías. Los gobiernos deben encargarse de garantizar el cumplimiento de estas leyes y un acceso igualitario a los tribunales de justicia.
Entender nuestro papel individual frente a la intolerancia
La toma de conciencia individual es muy importante para la intolerancia. Debemos examinar nuestro papel individual, analizar nuestros actos y pensamientos y recular para observar.
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