Los entornos residenciales posibilitan desarrollar una fisioterapia capaz de mejorar, en la mayoría de los casos, los resultados de la rehabilitación neurológica y geriátrica, promoviendo así la recuperación funcional y previniendo o mejorando las complicaciones de cualquier inmovilización.
En residencias de ancianos como Ballesol existen un conjunto de ejercitadores activos, pasivos y asistidos que están siendo utilizados en todas las fases de la rehabilitación de la persona, “permitiendo ejercitar las extremidades inferiores y extremidades superiores con y sin asistencia motorizada, desde una silla o silla de ruedas”.
La apuesta por la tecnología de ejercitadores como el Thera- Trainer Tigo consigue optimizar los procedimientos para asegurar la calidad de los cuidados en Ballesol y un mayor bienestar de sus residentes.
El entrenamiento con estos ejercitadores permite a las personas con movilidad reducida entrenar las piernas y la parte superior del cuerpo de manera terapéutica.
Siendo posible realizar entrenamientos activos (con fuerza muscular) asistidos o pasivos (con fuerza motriz) o desde una silla o silla de ruedas.
Terapia de movimiento en una residencia
La terapia de movimiento es cada vez más utilizada en los sectores hospitalario y socio-sanitario, por su efectos positivos en la movilidad y en la mejora de las actividades de la vida diaria de pacientes.
Las intervenciones realizadas en cada residencia geriátrica de Ballesol con estos ejercitadores activos, pasivos y asistidos se combinan con la rehabilitación estándar y se pueden aplicar en terapias individuales con un enfoque de entrenamiento integral y apoyado por un equipo multidisciplinar.
Ballesol cuenta con la aparatología más avanzada y fácil de usar
La interfaz de la tecnología Thera-Trainer Tigo es una pantalla accesible, intuitiva y con una funcionalidad sencilla, a través de la cual se pueden programar ejercicios repetitivos, orientados a una tarea o para mantenerse en forma.
Todos los ajustes diarios se realizan en un instante. La altura y la distancia de la manilla de apoyo y el ejercitador de la parte superior del tronco pueden ajustarse de manera individual, según la talla de cada uno.
Un proceso que está orientado también para personas en silla de ruedas, ya que tiene un soporte para las piernas y fijación de los pies, garantizando un apoyo seguro que evita la protección contra caídas.