Comparte la Dra. Yajana Reyes, médico internista, especialista en nutrición y experta en psicología, que añade una dieta rica en:
Vitaminas, especialmente C y E por ser potentes antioxidantes, resulta altamente beneficiosa. Las principales fuentes de estas vitaminas son las frutas ricas en polifenoles (frutas de colores rojizos y morados), que ayudan a mantener la salud cardiovascular.
Minerales: Magnesio y Selenio, ambos presentes en las semillas (girasol, anacardos, almendras, nueces, avellanas)
Ácidos Grasos esenciales: Omega 3 (pescado azul, semillas de lino y chía molida, legumbre) Omega 6 (aceite de girasol, maíz y soja, aguacate)
La clave: una alimentación balanceada y variada garantiza el aporte de estos nutrientes.
El triángulo de la salud entiende a las personas como individuos integrales. La salud está determinada por el equilibrio entre estas tres esferas (lo que comes, haces y piensas) y no se limita solo al ámbito físico (enfermedad). “Las personas con Alzhéimer y Párkinson son mucho más que su enfermedad, tienen deseos, emociones y talentos, etc. Incluso con sus síntomas, pueden tener calidad de vida”.
Se trata, en palabras de la doctora Reyes, de entender la enfermedad como parte de su vida, y no que la enfermedad sea su vida.
He aquí unos ejemplos de menús adecuados a cada tipología: