
Los abrazos que emocionan al mundo
“El arco de los abrazos“, la nueva iniciativa instalada en las residencias Ballesol, conmueve al mundo entero.
El COVID-19 ha dejado a nuestros residentes tres meses aislados de sus familiares y personas cercanas, pudiendo contactar con ellos solo por videoconferencia o llamada telefónica. Tres meses sin verse las sonrisas frente a frente, sin recibir un beso, un abrazo, o hablar de la vida mano a mano.

No podíamos permitir que no se vieran ya que es importante tanto para los familiares como los residentes tener contacto físico. Necesitan ese amor y cotidianidad que da el hecho de verse pues afecta a la moral y psicología de nuestros mayores de manera muy positiva.
El confinamiento se relajó y poco a poco cada provincia fue entrando en las fases correspondientes del desconfinamiento. Sin embargo, eso no significa que el virus haya pasado, simplemente que los hospitales de España ya no están saturados y pueden atender con mayor normalidad.
Necesitamos proteger a toda costa a nuestros mayores ya que no hay vacuna todavía del coronavirus y por lo tanto sigue circulando por nuestro país. Pero protección no tiene porqué ir ligado a aislamiento.

“La iniciativa, consiste en un panel de plástico que se higinieza en cada uso y unas mangas “de usar y tirar” que permiten que, al inicio o al final de la visita, se puedan producir los abrazos entre los mayores y sus familias.”
Jesús Alcázar, director de la residencia Ballesol Valterna
Nos las hemos ingeniado para que los encuentros puedan volver a ocurrir sin miedo al contagio. Para que los abrazos, la ternura, el amor incondicional y la alegría vuelvan a impregnar cada rincón de nuestros centros.
“Está siendo muy emotivo y muy bonito, porque es el primer reencuentro cercano.”
Historias de abrazos
Los encuentros entre residentes y familiares están programados y tienen una duración de 30 minutos. Los 30 minutos más intensos y sanadores que hemos podido presenciar en nuestras residencias. Todo nuestro personal se emocionó el primer día de reencuentros. Estamos tan felices de poder compartir estos momentos con vosotros.

“Beatriz Segura se colocó cuidadosamente los largos guantes antes de meter los brazos por los dos agujeros de la cortina de plástico para abrazar a su madre, de 96 años. Era la primera vez que se veían en persona desde el 15 de marzo. (…) Segura dijo que estaba esperando poder sacar a su madre, Isabel López, a comer a un restaurante. Pero ella respondió que su prioridad era ir a la peluquería.”

Dolores Reyes, de 61 años, y su padre, José Reyes, de 87, también se encontraron luego de cerca de cuatro meses. En su efusividad, tiraron la pantalla al abrazarse.
Una promesa
Con los ojos empañados de la emoción, hoy más que nunca Ballesol está a tu lado. Todo el esfuerzo de nuestro personal durante la pandemia, toda la fuerza de nuestros residentes, la perseverancia y la paciencia de los familiares al final han dado sus frutos y hoy porfin, nos hemos reunido todos en familia.

Gracias familia, por confiar en nosotros y regalarnos instantáneas como éstas. El amor está en el aire y éste sí que traspasa cualquier barrera de protección que le pongas.
#Ballesolsiemprecontigo #Ballesoltecuida