Ballesol, a la vanguardia de la innovación, también en lo que a calidad del aire se refiere
En Ballesol, el mantenimiento de la calidad del aire dentro de sus residencias ha sido siempre una cuestión prioritaria. La crisis sanitaria actual y las nuevas evidencias sobre la transmisión por aerosoles de la Covid-19, ha reabierto este importante debate sobre la ventilación y el correcto tratamiento del aire dentro de diferentes espacios.
Por este motivo, desde el Departamento de Inmuebles de Ballesol, se han instalado sondas de detección de CO2 en las zonas comunes de los 50 centros que posee a lo largo de la geografía española.
Mediante la disposición de estas sondas se ha conseguido:
- Controlar y evaluar la calidad del aire (humedad. temperatura y CO2), pudiendo ajustar la tasa de ventilación en función de los parámetros del recinto en cuestión, y logrando con ello espacios perfectamente ventilados.
- Minimizar, al máximo, los riesgos de transmisión por vía aérea.
- Establecer un protocolo de ventilación individualizado para la operativa diaria de cada centro.
- No sobrepasar concentraciones de 800 ppm, lo cual se consigue mediante la fijación de una alarma medidora de CO2.
“Se ha demostrado que las medidas de ventilación son las más importantes en el control de la infección, pudiendo reducirse con una ventilación adecuada y soluciones efectivas de distribución de aire“, afirman profesionales del departamento de Inmuebles de BaIlesol, responsables, no solo de crear espacios confortables, accesibles y amigables, sino también de adoptar las medidas más eficientes para la protección de los usuarios y profesionales de sus residencias.
“Se han instalado sondas de detección de CO2 en las zonas comunes de los 50 centro para personas mayores Ballesol”. La correcta ventilación y el tratamiento del aire se vienen a unir al resto de medidas que Ballesol mantiene de cara a preservar la seguridad.
Según estos expertos, el nivel de CO2 del aire exterior es de 400 ppm (partes por millón). Entre 500 ppm y 700 ppm serían considerados valores aceptables, pero en caso de llegar a 800 ppm, la ventilación sería obligatoria.
Una vez instaladas las sondas, el seguimiento de la concentración de CO2 les permite conocer, de inmediato, el nivel de CO2 y proceder a ventilar estas zonas cuando sea necesario.
Este seguimiento en las estancias donde se han implementado las sondas se realiza por dos vías:
- Un correo de alarma, cuando se superen los 800 ppm, que llega tanto a la dirección del centro y supervisión, como a los técnicos de mantenimiento.
- La creación de widgets en el móvil por parte de los técnicos de mantenimiento, donde se puede observar la medida en cada momento, y una gráfica semanal.
Adicionalmente desde el propio departamento de Inmuebles, se tiene acceso al estado de todos los centros mediante la plataforma Emios- Energy Minus.
Con esta importante iniciativa, Ballesol vuelve a poner de manifiesto la visión vanguardista e innovadora que tiene y mantiene desde el año 1980 cuando, bajo la acreditación de cinco estrellas, puso en marcha su primer centro residencial aunando calidad de servicio, atención personalizada y dedición exclusiva a las personas mayores. Un compromiso con la excelencia en los cuidados, el bienestar y la mejora de la calidad de vida de los mayores de nuestra sociedad que también queda reflejado en sus innovadoras construcciones.
La correcta ventilación y el tratamiento del aire se vienen a sumar a todo el resto de las medidas que Ballesol mantiene implementadas de cara a preservar la seguridad dentro de sus centros, si bien hoy en día, tanto sus residentes como sus trabajadores han recibido las dos dosis de la vacuna, habiendo alcanzado con ello la inmunidad.
Artículo publicado en el periódico ABC el pasado 07/03/2021.
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