¿Qué podemos hacer para favorecer la salud mental en una residencia de mayores?
Promover un envejecimiento activo
El envejecimiento activo es el proceso de optimización de las oportunidades de salud, participación y seguridad con el fin de mejorar la calidad de vida a medida que las personas envejecen.
El envejecimiento activo se aplica tanto a los individuos como a los grupos de población.
Se ha demostrado la importancia de generar un conjunto de actividades y rutinas que nos permitan seguir realizándonos, creciendo y aprendiendo, aunque hayamos alcanzado cierta edad.
Una vez que se dejan de ver objetivos vitales para uno mismo, es mucho más frecuente la aparición de trastornos del estado de ánimo tales como la depresión.
Es por eso muy importante favorecer un ocio, una espiritualidad… que nos permita seguir teniendo metas que cumplir, aunque estos vayan cambiando con la edad.
Los talleres de lectura, de música, de pintura o el ejercicio… todas estas actividades, además de ser satisfactorias, nos permiten seguir aprendiendo, disfrutando de la vida y contribuyen a mejorar el estado de ánimo y la salud mental en una residencia de mayores.
Ejercicio físico
El ejercicio es una herramienta fantástica que nos permite prevenir en muchos casos (o por lo menos ralentizar) los efectos negativos de los problemas de salud, que pueden aparecer con el paso de los años.
Favorecer un adecuado estado físico nos permite, además, mantener nuestra independencia, capacidad y funcionalidad durante más tiempo, fomentando una mejor percepción de autoeficacia y ayudando a mejorar la salud mental de nuestros mayores.
Mantener Relaciones Sociales Saludables
Las relaciones sociales con los familiares y amigos son muy importantes en la tercera edad. Una buena red de apoyos sociales es un buen indicador a la hora de intervenir con una persona con trastornos del estado de ánimo, siendo una fuente de sentimientos de confianza, seguridad, empatía y autoestima.
Muchas investigaciones han analizado la relación que existe entre la soledad y el propio proceso de envejecimiento, debido al aumento del riesgo a perder seres cercanos (la pareja, parientes, amigos… etc.
Al experimentar un cambio en el lugar donde se vive o al perder las relaciones sociales con el resto de los conocidos.
Estos cambios pueden llevar a la persona a sentirse más solo, lo que está íntimamente vinculado con la salud mental de la persona.
Las actividades sociales que favorecen el envejecimiento activo ayudan notablemente a favorecer la autoestima de los adultos mayores y a mejorar las relaciones con otras personas de fuera de su entorno más próximo, evitando la soledad.
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