
Seguimos luchando por un mundo mejor
En el año 2013, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 1 de marzo como el Día Internacional de la Cero Discriminación con el objetivo de promover y proteger los derechos fundamentales de las personas, para que todos tengamos el mismo derecho a vivir una vida plena, con igualdad y dignidad.
¿Qué se considera discriminación?
La discriminación es cualquier comportamiento o acto por parte de un individuo u organización que conlleve un trato desigual hacia una persona, colectivo o institución por motivos de raza, religión, ideología, género, edad o cualquier otro motivo que pueda dar lugar a un trato diferente, exclusivo o restrictivo.
Es una de las formas de violencia psicológica que produce más daño a quien las sufre
¿Cómo nos afecta como sociedad?
En 1996, nace el Programa Conjunto de Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA), con el objetivo de fortalecer la respuesta que estaban dando las Naciones Unidas ante el sida.
Con el tiempo, esta organización pasó de tratar exclusivamente temas relacionados con el sida a impulsar y promover el Día de la Cero Discriminación en ámbitos generales para llegar a poner fin a todas las desigualdades.
Todos podemos tomar medidas de manera individual para hacer frente a la discriminación. Hacerse sentir y oír cuando algo está mal o alguien está siendo tratado de forma injusta, sensibilizar, apoyar a las personas que ya han sido discriminadas y fomentar los beneficios de la diversidad. ONUSIDA
Tal y como recoge ONUSIDA, la discriminación puede darse en cualquier lugar: en un centro de atención sanitaria, en el trabajo, en el colegio, en el hogar o en la comunidad.
Por ejemplo:
Si se limita el acceso a la educación de las niñas y las mujeres jóvenes, no sólo están perjudicándolas a ellas, sino que evita que la sociedad y el mundo se beneficie de una fuente de talentos más amplia.
Discriminar a una persona por cualquier motivo causa un sufrimiento individual que da lugar a debilitar la cohesión social.
Discriminar no sólo afecta de manera significativa a las personas que lo sufren, nos afecta a todos como sociedad.
Además, la discriminación laboral en cualquier ámbito y por cualquier motivo puede debilitar gravemente la economía de los países.
En las residencias para mayores Ballesol ponemos nuestro granito de arena siguiendo cada día uno de nuestros lemas “personas que cuidan de personas”. Para nosotros, todos somos iguales. Tanto residentes como empleados formamos parte de una gran familia que vive y fomenta la tolerancia en todos los ámbitos de nuestras vidas.
Y ahora dime ¿Qué puedes hacer tú?
¡Hazte oír!
#Ballesoltecuida #Ballesolsiemprecontigo