
Todos merecemos una segunda oportunidad: Día Nacional del Trasplante
Por iniciativa de la Organización Nacional de Trasplantes, cada 27 de febrero se celebra el Día Nacional del Trasplante, con el objetivo de rendir homenaje, no sólo a todos los profesionales de la salud que llevan a cabo esta labor, sino también a los millones de personas que cada año deciden donar una parte de sí mismos para ayudar a otros.
Los donantes son una parte más que fundamental de este proceso, ya que, sin ellos, no sería posible llevar a cabo esta labor.
La mayoría de las donaciones de órganos y tejidos se realizan después de que el donante haya fallecido.
Sin embargo, algunos órganos y tejidos se pueden donar en vida. Es cierto que el ser donante en vida no es fácil. Muchos de los trasplantes conllevan riesgos y molestias para el que dona, pero eso no les impide ayudar a las personas que lo necesitan, porque saben que pueden salvar o alargar la vida de la que lo necesita.
“Ser donante es uno de los actos más humanos que pueden existir: es un gesto de solidaridad, altruismo y empatía”.
Los españoles, un ejemplo de solidaridad
A pesar de la pandemia por la Covid-19, España solo ha disminuido de un 18,8% respecto a 2019 su actividad de trasplante, gracias a la implicación de los profesionales de la red y a la solidaridad de la sociedad española.
España sigue siendo el país con mayor tasa de donación de todo el mundo, como viene siendo desde hace 28 años. El pasado año 2020 se efectuaron en nuestro país un total de 4.425 operaciones, lo que equivale a una tasa de 93,3 intervenciones por millón de población. El número de donantes ascendió hasta los 1.777. A esta cifra se le añade las 268 personas que donaron un riñón o parte de su hígado en vida.
El modelo español de funcionamiento de los trasplantes es considerado mundialmente un ejemplo a imitar, que de hecho se está implantando en gran parte del mundo.
Los adultos mayores pueden ser donantes de órganos
Tal y como recoge la Organización Nacional del Trasplante, puede ser donante de órganos toda persona que en vida decida que, a su muerte, sus órganos sirvan para salvar o mejorar la vida de otros, siempre y cuando el fallecimiento acontezca en una Unidad de Cuidados Intensivos de un hospital. Será el equipo médico quien, una vez realizadas todas las pruebas necesarias, dictamine si el fallecido puede ser donante y de qué órganos.
En España, más de la mitad de los donantes (54,1%) supera los 60 años, el 28% supera los 70 y un 5,4% los 80. La edad máxima de un donante efectivo se sitúa en 90 años, quien permitió realizar un trasplante de hígado y dos renales.
En 2019, más del 21% de los beneficiarios de trasplantes de órganos fueron mayores de 65 años.
Como vemos, no existe un límite de edad para donar o para inscribirse, por lo que tener una edad avanzada no significa que no se pueda donar. Además, las personas mayores no sólo pueden contribuir con sus donaciones sino también ser beneficiarias de estas.
Desde las residencias para mayores Ballesol, nos gustaría compartir contigo un documental muy emotivo, llamado Lágrimas de vida, publicado por la Organización Nacional del Trasplante, puedes verlo aquí.
Si sientes curiosidad o incluso te gustaría ser donante, aquí te dejamos más información.
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