
Cuidémonos y cuidemos: 8 acciones cotidianas positivas para ayudar al planeta
No deja de resultar paradójico que seamos, precisamente los humanos, la principal rémora para nuestro propio medio vital, como bien se está observando en estos días de confinamiento. El ser humano desaparece de su superficie y el planeta revive, vuelve a respirar, y con él, todos.
Os dejamos con algunas reflexiones y buenas prácticas para que podamos seguir celebrando el Día Mundial de la Tierra durante largo tiempo.
Hoy se cumplen 50 años de la celebración medioambiental más importante de nuestra sociedad global. Nació en 1970 gracias a los intentos del senador de Wisconsin Gaylord Nelson por sensibilizar a los estudiantes con el deber de cuidar la naturaleza.
Cada año, aprovechando la visibilidad del día de la tierra, la ONU escoge centrarse en una problemática en específico para exponer lo que acontece en el mundo y cómo podemos ayudar a reestablecer un poco el equilibrio, tanto para el mundo como para nosotros seres humanos.
Este año, el tema central es la importancia de la biodiversidad para los humanos, ya que además coincide con el super año de la biodiversidad. Es evidente que la biodiversidad, principalmente la falta de ella, impacta en la salud humana. Afecta al funcionamiento de los ecosistemas y por lo tanto puede provocar alteraciones importantes en aspectos como la nutrición, la investigación sanitaria, la distribución de plantas, patógenos, animales e incluso asentamientos humanos.
Se estima que alrededor de un millón de especies animales y vegetales se encuentran actualmente en peligro de extinción.
Pero no por ello, debemos dejar de luchar, al contrario, es el momento perfecto para llevar a cabo pequeñas acciones que vayan guiándonos a un mundo mejor. Replantear nuestro cotidiano, que ya se ve afectado, para hacer de ello algo más positivo.
8 Pequeños pasos que podemos hacer ahora:

Ducharte en unos 5 minutos…
La escasez de agua afecta a 4 de cada 10 personas en el mundo. Duchas más cortas, ¡ahorro máximo de este valioso recurso!

Desenchufa…
Cuanta menos energía se utiliza, menos se necesita producir. Por lo tanto, ¡menos contaminación!

Apaga…
¿Sabías que un 15% del consumo global de electricidad es la iluminación? Cuando apagas las luces, aunque sea unos segundos, ya estás ahorrando más energía de la que se necesita para encenderla. ¡Así que no olvides apagar la luz cuando salgas de un cuarto!

Recicla…
Alrededor del 80% de los plásticos nunca se descomponen completamente. Simplemente se vuelven cada vez más pequeños hasta que acaba en la boca de un pez o un ave. Si reciclamos vidrios, plásticos etc. no solo produce ahorros de recursos, sino que ayuda a que los vertederos crezcan y que toda nuestra basura acabe en el reino animal.

Y si reciclas, reutiliza…
Se estima que cada minuto, 1 millón de botellas de plástico son utilizadas y luego desechadas. Termos, vasos de cartón… Y en casa ahora con el grifo y nuestros vasos, no tenemos necesidad de comprar botellas.

Cuando vayas a la compra, usa tu propia bolsa…
Cada año, se usan 5 billones de bolsas de plástico de usar y tirar. Ya se han implantado medidas en los supermercados y se conciencia a la gente de intentar no pedirlas, pero lo mejor que se puede hacer, es llevar la tuya de tela o de material reciclado.

Y si puedes, compra local…
¡Local y de temporada! Apoyando a las empresas locales evitamos,por ejemplo, que los camiones recorran largas distancias y contaminen. Además, suelen saber mejor y ser ecológicos.

Y si compramos ropa…
Mejor decantarse por la “moda ecológica”. La industria de la moda es el segundo mayor consumidor mundial de agua. Se necesitan más o menos unos 10.000 litros de agua para producir un par de pantalones vaqueros, o sea, lo que beberíamos individualmente en unos 10 años. Fabricando ropa a partir de la ya utilizada se ayuda a reducir considerablemente el uso de agua y disminuir desechos.
Comparte tus pequeñas acciones. Seguimos contigo.